Un
equipo de paleontólogos estadounidenses y chinos ha descubierto en
el Tíbet el fósil más antiguo jamás encontrado de una especie
extinguida de felino. El vestigio, compuesto por varios fragmentos de
cráneo, pertenece a la especie "Panthera blytheae",
similar a la onza o guepardo, también conocido como leopardo de las
nieves.
Según
explican los expertos en la revista británica Proceedings
of the Royal Society B.,
el fósil tiene una antigüedad de entre 4,1 y 5,9 millones de años,
una cifra superior a la del último fósil de la misma especie
descubierto hace unas décadas en Laetoli (Tanzania), pues se
consideró que tenía 3,7 millones de años.
El
hallazgo se produjo en la cordillera asiática del Himalaya en 2010 y
refuerza la teoría de que los grandes felinos de la familia de los
"Pantherinae" evolucionaron en Asia Central y no en África
como apuntaban algunos expertos.
"Este
descubrimiento responde a muchas preguntas que teníamos sobre la
forma en que estos animales evolucionaron y se extendieron por todo
el mundo", destacó Jack Tseng, de la Universidad de Sur de
California.
"Este
es un hallazgo muy importante que llena una gran brecha en el
registro fósil", dijo Manabu Sakamoto, experto en la evolución
de esta especie en la Universidad de Bristol (suroeste de
Inglaterra).
Los
paleontólogos estadounidenses y chinos, que usaron datos anatómicos
y análisis de ADN para determinar el origen y la edad de los restos,
desenterraron un centenar de fósiles de un acantilado en una
expedición en la Cuenca Zanda, una zona remota situada en el
suroeste del Tíbet.
Tseng
y su equipo planean regresar a la zona el próximo verano en busca de
más muestras de la familia conocida popularmente como los "gatos
grandes", formada por leones, jaguares, tigres y leopardos.
Fuente
de información: www.abc.es/ciencia/