Los
despistes, en realidad son fallos en la memoria prospectiva. Cuando
hablamos de la memoria, la mayoría de la gente tiende a pensar en
cosas que ya han pasado, aunque en realidad, también tiene un papel
fundamental en las cosas que planificamos hacer en el futuro más o
menos inmediato, algo que conocemos como memoria prospectiva. Te
contamos cuatro cosas a tener en cuenta para recordar mejor lo que
tienes que hacer (o que otros lo hagan):
•Darle
importancia a lo que hay que recordar. La
motivación ejerce un papel importante en las primeras fases de la
memoria prospectiva, pues recordamos mejor hacer aquellas cosas que
son más importantes para nosotros porque usamos más estrategias
externas.
•Intentar
no hacer tareas muy complejas hasta el momento en que tienes que
recordar realizar el recado. Según
Harrison y su equipo (2013), si nos ocupamos con tareas de atención
dividida muy complejas que nos exigen mucha concentración y
recursos, nos costará más recuperar la instrucción de forma
espontánea.
•Dormir
suficiente. Un
estudio publicado recientemente en PLOS One (2013) señala que el
sueño mejora nuestra memoria prospectiva hasta dos días después de
la instrucción, de dos formas: recordamos mejor el hecho de que hay
algo que hacer, y también la tarea concreta que hay que realizar.
•Entrenar
la memoria de trabajo. Laskowska
y sus colaboradores (2013) han diseñado un juego que pretende
trabajar de forma novedosa la memoria prospectiva, aunque según los
autores, su eficacia aún no ha sido probada. Hasta que llegue ese
día, podemos intentar entrenar la memoria de trabajo, otro tipo de
proceso cognitivo que parece tener un papel importante a la hora de
recordar nuestros planes de futuro (Wang y colaboradores, 2013).
Fuente
de información: www.muyinteresante.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario