La
unidad de Tecnologías Químicas del Instituto Tecnológico
Metalmecánico (AIMME) ha desarrollado un
filtro integrado por nanopartículas de oro que elimina los
contaminantes orgánicos persistentes
(no degradables) de las aguas industriales. Este innovador método de
depuración reduce en gran medida la contaminación del agua por
metales pesados y minimiza el impacto del sector metalmecánico sobre
el medio ambiente.
En la actualidad, las empresas utilizan técnicas fisico-químicas como la precipitación para el filtrado de los contaminantes. La nueva tecnología supone unamejora en la captación de los metales, especialmente cuando se encuentran en concentraciones bajas. También permite la recuperación de los componentes útiles que pueden reutilizarse tras el proceso de filtrado, como los lodos que se generan en las depuradoras de fertilizantes agrarios. Esta innovación es especialmente útil para las industrias del sector metalmecánico, es decir, las industrias que fabrican maquinaria para otras industrias, cuyas aguas necesitan tratamientos especiales para su depuración.
Las nanopartículas de oro son partículas microscópicas de tamaño menor a 10 nanómetros, es decir, a 10 mil millonésimas partes de un metro, que constituyen un área de intensa investigación científica. Tienen una amplia variedad de aplicaciones potenciales en los campos de biomédicos, ópticos, y electrónicos, como las de anticonceptivo masculino, detector de proteínas infecciosas en la sangre y catalizador en la fabricación de formaldehído sin producir residuos.
Fuente de información: www.muyinteresante.es
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