Un estudio realizado a 8.000 adultos británicos indica que
basta ser fumador habitual durante cuatro años para que en el cerebro se vean
afectados de forma clara la memoria,
la capacidad de planificar y
la destreza para realizar tareas de
tipo cognitivo. Ser hipertenso o sufrir sobrepeso solo empeoran
estos síntomas.
Esta nueva desventaja del tabaco se añade a la enorme lista
de las que ya eran conocidas hasta ahora, y que van desde diversos tipos de cáncer (entre ellos
el de pulmón, uno de los más difíciles de combatir y de los que más víctimas
mortales tiene), hipertensión, daños a la piel, deterioro del sistema inmunológico… hasta
otros más visuales como las manchas en las uñas y los dientes o la halitosis. Un
motivo más para no empezar a fumar, o si ya se tiene el vicio, otro motivo más para dejarlo.
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