Se ha
conseguido convertir el cemento en un vidrio capaz de ser utilizado en los
dispositivos electrónicos, con ayuda del fuego de un potente
láser, un crisol capaz de mantener el líquido fundido levitando a dos mil
grados —sin tocar sus paredes—, y un control del oxígeno de la atmósfera, para
que los cristales que se formen al enfriar posean las propiedades electrónicas que
se quieran, según se desee que sea más o menos conductor de la corriente
eléctrica.
Este
procedimiento abre la puerta a la creación de nuevos materiales vítreos, que
con el procedimiento habitual son aislantes debido a su rápido enfriamiento.
Con este nuevo proceso de síntesis, los electrones libres son atrapados en
pequeñas estructuras en forma de jaula para
que conduzcan la corriente, dotando al vidrio de propiedades metálicas como
puedan ser las del cobre utilizado en los cables del tendido eléctrico.
Esta
facilidad de comportarse como un metal, unido a las útiles características de
este cemento vítreo como son: una mejor resistencia a la corrosión que la de
los metales, menor fragilidad que el vidrio convencional a base de sílice,
mayor fluidez para ser moldeado y su novedosa conductividad eléctrica; hacen del nuevo compuesto un material
muy atractivo para hacer
más robustos y duraderos los dispositivos electrónicos.
Lo
importante de este trabajo es la comprensión del mecanismo mediante el cual el
vidrio atrapa los electrones, convirtiendo el cemento fundido en un líquido
con propiedades metálicas. Este proceso, que no había sido explicado en detalle
hasta la fecha, será susceptible de reproducirse con otros materiales
aislantes para convertirlos en semiconductores a temperatura ambiente.
Su
ventaja sobre los metales, consiste en una menor pérdida de energía en forma de
disipación térmica, y por tanto, menor contaminación electromagnética y menos
interferencias con otros dispositivos.
Fuente de información: www.abc.es/ciencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario