El cuerpo humano
produce ciertas señales químicas (androstadienona en los hombres, que se encuentra en el
semen y las axilas; y estratetraenol en las mujeres, que se encuentra en la
orina) que informan del género a las personas que se sienten atraídas por ese
particular olor y que nuestra nariz es capaz de captar
inconscientemente, según afirman los investigadores en el
estudio publicado en la revista Current
Biology.
Para llegar a esta conclusión los investigadores
realizaron un experimento con cuatro grupos de participantes no fumadores y
sanos formados 24 hombres heterosexuales, 24 mujeres heterosexuales, 24 varones
homosexuales y 24 mujeres homosexuales o bisexuales. La prueba,
consistía en identificar en una pantalla si el movimiento de las figuras
digitales que aparecían pertenecía a hombres o a mujeres. Los participantes
realizaron esta tarea mientras eran expuestos cada día a una solución distinta
pero de olor similar (clavo) basada en
androstadienona, estratetraenol o a una solución de control.
Los resultados demostraron que la solución a base de
androstadienona atraía a las mujeres heterosexuales, pero no a los hombres hacia una percepción más masculina de
las figuras. De la misma forma, al oler el estratetraenol
los hombres heterosexuales percibían las figuras como más femeninas, cosa que
no sucedía con las mujeres; además, los investigadores observaron
que los hombres homosexuales
respondían ante las feromonas de manera similar a las mujeres heterosexuales.
Fuente
de información: www.muyinteresante.es