jueves, 17 de octubre de 2013

Tocarse alivia el dolor.

¿Por qué nos tocamos la zona dolorida después de recibir un golpe? Un nuevo estudio realizado por neurocientíficos del University College de Londres (UCL) muestra que colocar nuestras manos sobre la zona afectada alivia el dolor.
Para demostrarlo, los investigadores Patrick Haggard, Marjolein Kammers y sus colegas trabajaron con un grupo de voluntarios a quienes les provocaron sensación de dolor utilizando un modelo experimental denominado "ilusión de la parrilla térmica" (TGI por sus siglas en inglés), en el que se les pidió poner sus dedos índice y anular en agua caliente y el corazón en agua fría. Esto genera una paradójica sensación dolorosa de calor en el dedo corazón, que permite a los científicos investigar la experiencia del dolor sin causarle daño a nadie.
Lo más interesante es que, si a continuación se tocaban los tres dedos con los mismos dedos de la otra mano, el dolor experimentado se reducía hasta en un 64%. Sin embargo, cuando otra persona presionaba la mano afectada no se experimentaba ningún alivio.
Según concluyen los investigadores en la revista Current Biology, los niveles de dolor agudo no dependen sólo de las señales enviadas al cerebro, sino también en cómo el cerebro integra estas señales en una representación coherente del cuerpo como un todo". Y eso se consigue tocándose uno mismo la zona dolorida.
Los investigadores esperan aplicar ahora sus nuevos conocimientos para entender también los mecanismos cerebrales implicados en el dolor crónico y encontrar nuestras estrategias analgésicas que reduzcan la percepción de dolor.

Fuente de información: www.muyinteresante.es

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