Un equipo del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT) está trabajando para investir de “superpoderes”
a las plantas con ayuda de la nanotecnología.
Los científicos ya han conseguido que su capacidad de atrapar energía de la
luz se incremente hasta un 30% mediante la inserción de minúsculos nanotubos
de carbono en los cloroplastos, los orgánulos donde tiene lugar la fotosíntesis.
Gracias a estos implantes de altísima
precisión, también han conseguido que los vegetales de laboratorio detecten un
gas contaminante: el óxido nítrico.
Normalmente, los cloroplastos solo aprovechan el 10% de la luz solar, pero los nanotubos actúan como antenas artificiales que permiten atrapar otras ondas electromagnéticas no visibles al ojo humano, como las ondas ultravioleta o las cercanas al rango de las infrarrojas.
Los expertos del MIT comprobaron que la planta modificada,
un ejemplar de Arabidopsis
thaliana, casi duplicó su
actividad fotosintética.
El director del equipo, Michel Strano, elogia las virtudes de las plantas como plataforma tecnológica: “Se reparan a sí mismas, sobreviven en ambientes hostiles y se autoabastecen de agua y energía. Su potencial es inmenso”.
El objetivo futuro de los
investigadores es implantar dispositivos electrónicos en estos entes vivos y
convertirlos, por ejemplo, en detectores de explosivos o armas
químicas.
Fuente
de información:www.muyinteresante.es